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Hechos 2:13-27 La Palabra Versión Española (BLP)

13. Otros, en cambio, se burlaban y decían que estaban borrachos.

14. Pedro entonces tomó la palabra y, en nombre propio y de sus once compañeros, les habló de esta manera:— Judíos y todos los que residís en Jerusalén, prestad atención a mis palabras a ver si os queda claro lo siguiente:

15. Estos no están borrachos como vosotros suponéis pues solo son las nueve de la mañana.

16. Lo que sucede es que se está cumpliendo lo anunciado por el profeta Joel:

17. En los últimos días, dice Dios, concederé mi Espíritu a todo mortal: vuestros hijos y vuestras hijas hablarán inspirados por mí; vuestros jóvenes tendrán revelaciones y vuestros ancianos soñarán cosas extraordinarias.

18. A los que me sirven, tanto hombres como mujeres, otorgaré en aquellos días mi Espíritu, y hablarán inspirados por mí.

19. Haré prodigios en el cielo y milagros en la tierra: sangre, fuego y vapor humeante.

20. Antes que llegue el día del Señor, grande y glorioso, el sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre.

21. Y todo el que invoque al Señor, obtendrá la salvación.

22. Escuchad esto, israelitas: Jesús de Nazaret fue el hombre a quien Dios avaló ante vosotros con los milagros, prodigios y señales que, como bien sabéis, Dios realizó entre vosotros a través de Jesús.

23. Dios lo entregó conforme a un plan proyectado y conocido de antemano, y vosotros, valiéndoos de no creyentes, lo clavasteis en una cruz y lo matasteis.

24. Pero Dios lo ha resucitado, librándolo de las garras de la muerte. Y es que no era posible que la muerte dominase a aquel

25. a quien se refiere David cuando dice: Sentía constantemente al Señor junto a mí, ya que está a mi lado para impedir que caiga.

26. Por eso se alegra mi corazón, canta gozosa mi lengua y hasta mi cuerpo rebosa de esperanza.

27. Porque no me abandonarás al poder del abismo ni permitirás que tu elegido se corrompa .

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