1. Los apóstoles y los fieles de origen judío se enteraron de que los no judíos habían recibido también el mensaje de Dios.
2. Así que, cuando Pedro subió a Jerusalén, les faltó tiempo a los partidarios de la circuncisión para echarle en cara en tono acusador:
3. —¡Has entrado en casa de incircuncisos y hasta has comido con ellos!
4. Pedro comenzó entonces a relatarles detalladamente y desde el principio lo ocurrido.