Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Hechos 11:1-13 La Palabra Versión Española (BLP)

1. Los apóstoles y los fieles de origen judío se enteraron de que los no judíos habían recibido también el mensaje de Dios.

2. Así que, cuando Pedro subió a Jerusalén, les faltó tiempo a los partidarios de la circuncisión para echarle en cara en tono acusador:

3. —¡Has entrado en casa de incircuncisos y hasta has comido con ellos!

4. Pedro comenzó entonces a relatarles detalladamente y desde el principio lo ocurrido.

5. —Estaba yo orando en Jope —les dijo— cuando caí en éxtasis y tuve una visión. Vi algo así como un enorme lienzo que descendía del cielo colgado de sus cuatro puntas y que llegaba hasta mí.

6. Al mirarlo con detenimiento, comprobé que contenía cuadrúpedos, fieras, reptiles y aves.

7. En esto oí una voz que me decía: «¡Anda, Pedro, mata y come!».

8. «¡De ninguna manera, Señor —respondí—, pues jamás entró en mi boca nada profano o impuro!».

9. La voz replicó por segunda vez desde el cielo: «No consideres tú profano lo que Dios ha purificado».

10. Esto ocurrió por tres veces, y después todo volvió al cielo.

11. En ese mismo momento llegaron tres hombres a la casa donde me encontraba. Venían a buscarme desde Cesarea,

12. y el Espíritu me había dicho que los acompañara sin ningún reparo.Mis seis acompañantes, aquí presentes, entraron conmigo en casa de aquel hombre,

13. que nos refirió cómo en su propia casa se le había aparecido un ángel para decirle: «Envía a alguien a Jope y haz venir a Simón, a quien también se conoce como Pedro.

Leer capítulo completo Hechos 11