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Gálatas 3:20-29 La Palabra Versión Española (BLP)

20. pero el intermediario está de más cuando solo entra en juego una persona, y Dios es uno solo.

21. Ley de Moisés y promesas divinas, ¿son, entonces, algo opuesto? ¡De ningún modo! Si se hubiese promulgado una ley capaz de dar vida, sí bastaría con cumplir esa ley para ser restablecidos en la amistad divina.

22. Pero la Escritura presenta al mundo entero dominado por el pecado, precisamente para que se conceda a los creyentes la promesa que Dios les hizo por medio de la fe en Jesucristo.

23. Antes de llegar a la fe éramos prisioneros de la ley, esperando encarcelados que se revelara la fe.

24. Así fue como la ley nos condujo hasta Cristo para que recibiéramos la salvación por medio de la fe.

25. Pero ahora, una vez que la fe ha llegado, ya no estamos bajo el dominio de ningún acompañante.

26. En efecto, todos vosotros, los que creéis en Cristo Jesús, sois hijos de Dios,

27. pues todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo habéis sido revestidos.

28. Ya no hay distinción entre judío y no judío, ni entre esclavo y libre, ni entre varón y mujer. En Cristo Jesús, todos sois uno.

29. Y si sois de Cristo, también sois descendientes de Abrahán y herederos según la promesa.

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