1. Pablo, apóstol no por disposición ni intervención humana alguna, sino por encargo de Jesucristo y de Dios Padre que lo resucitó triunfante de la muerte,
2. junto con todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia.
3. Que Dios Padre y Jesucristo, el Señor, os concedan gracia y paz.
4. Jesucristo ha entregado su vida por nuestros pecados y nos ha liberado de esta era infestada de maldad, conforme a lo dispuesto por Dios nuestro Padre,
5. a quien pertenece la gloria por siempre. Amén.
6. ¡No salgo de mi asombro*! ¡Hay que ver con qué rapidez habéis desertado de aquel que os llamó mediante la gracia de Cristo y os habéis pasado a otro mensaje!
7. ¿Qué digo otro? Lo que pasa es que algunos os desconciertan intentando deformar el mensaje evangélico de Cristo.
8. Pero sea quien sea —yo mismo o incluso un ángel venido del cielo— el que os anuncie un mensaje diferente del que yo os anuncié*, ¡caiga sobre él la maldición!
9. Os lo dije en otra ocasión y os lo repito ahora: si alguien os anuncia un mensaje distinto al que habéis recibido, ¡caiga sobre él la maldición!
10. ¿A quién pretendo yo ahora ganarme? ¿A quién busco agradar? ¿A Dios o a personas humanas? Si todavía tratase de seguir agradando a personas humanas, no sería siervo de Cristo.
11. Hermanos, quiero dejar bien claro que el mensaje proclamado por mí no es ninguna invención humana.