Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Corintios 10:4-11 La Palabra Versión Española (BLP)

4. ni las armas con que peleo son humanas, sino divinas, con poder para destruir cualquier fortaleza. Soy capaz de poner en evidencia toda suerte de falacia

5. o de altanería que se alce contra el conocimiento de Dios. Puedo también someter a Cristo todo pensamiento

6. y estoy preparado para castigar cualquier rebeldía una vez que vuestra obediencia sea perfecta.

7. Solo valoráis las apariencias. Si alguno está convencido de ser cristiano, considere, a su vez, que yo lo soy tanto como él.

8. Y si he presumido más de la cuenta de la autoridad que el Señor me dio no para vuestra ruina sino para vuestro provecho, no me avergonzaré de ello.

9. De esta manera no parecerá que trato de amedrentaros con mis cartas.

10. «Porque sus cartas —dicen algunos— son duras y fuertes, pero en persona es un pobre hombre y, como orador, un desastre».

11. Pues sepa la persona que tal dice, que soy muy capaz de llevar a la práctica, estando presente, lo que digo en mis cartas estando ausente.

Leer capítulo completo 2 Corintios 10