1. De nuevo alce la vista y, al mirar, vi cuatro carros que salían de entre dos montañas que eran de bronce.
2. El primer carro iba tirado por caballos alazanes, el segundo por caballos negros,
3. el tercero por caballos blancos, y el cuarto por caballos tordos.
4. Pregunté entonces al ángel que hablaba conmigo:—Señor mío, ¿qué representan esos caballos?