Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Nehemías 6:8-16 La Palabra Versión Española (BLP)

8. Contesté a Sambalat:—Nada de lo que dices es verdad; son simples invenciones tuyas.

9. Lo que pretendían era atemorizarnos pensando: «Terminarán por desanimarse y no acabarán la obra». Así que hazme poner más empeño.

10. Después de esto fui a casa de Semaías, hijo de Delaías y nieto de Mejetabel, que se encontraba recluido en casa. Me dijo:—Reunámonos en el Templo de Dios, en el interior del santuario, y cerremos sus puertas porque esta noche van a venir a matarte.

11. Pero yo le contesté:—¿Ha de huir alguien como yo? Uno como yo no puede refugiarse en el santuario para salvar la vida. ¡De ninguna manera entraré!

12. Y es que, en realidad, me di cuenta de que no hablaba como portavoz de Dios, sino que intentaba traicionarme porque había sido comprado por Tobías y Sambalat.

13. Había sido contratado para intimidarme y hacerme pecar al comportarme de ese modo. Pretendían con ello crearme mala fama y desprestigiarme.

14. ¡Ten en cuenta, Dios mío, todo lo que me han hecho Tobías y Sambalat! ¡Acuérdate, también, de la profetisa Noadías y de los demás profetas que me intimidaban!

15. El veinticinco del mes de Elul, al cabo de cincuenta y dos días, se concluyó la restauración de la muralla.

16. Al enterarse nuestros enemigos y las gentes de nuestro alrededor, se llenaron de temor y reconocieron que esta obra se había realizado gracias a nuestro Dios.

Leer capítulo completo Nehemías 6