Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Levítico 5:15-23 La Palabra Versión Española (BLP)

15. —Cuando alguien cometa un sacrilegio* defraudando (aunque sea inadvertidamente) en lo que respecta a las cosas sagradas del Señor, ofrecerá al Señor como sacrificio de reparación por su pecado un carnero de sus rebaños que no tenga ningún defecto, convenientemente valorado en siclos de plata de los utilizados en el santuario.

16. Y restituirá lo que hubiere defraudado de las cosas sagradas, añadiendo a ello la quinta parte y dándoselo todo al sacerdote que hará expiación por él con el carnero de la ofrenda de reparación. De esta manera él quedará perdonado.

17. Igualmente, si una persona peca o hace algo prohibido por los mandamientos del Señor, es culpable aunque no lo haya hecho a sabiendas y cargará con las consecuencias de su pecado.

18. Traerá, pues, al sacerdote como ofrenda de reparación, un carnero de sus rebaños que no tenga defecto alguno y valorado según se estime. El sacerdote hará la expiación por la falta cometida aunque haya sido sin darse cuenta, y esa persona quedará perdonada.

19. Es un sacrificio de reparación, pues tal persona era realmente culpable ante el Señor.

20. El Señor dijo a Moisés:

21. —Puede suceder que una persona defraude al Señor y cometa pecado al no devolver a su prójimo lo que le fue encomendado o dejado en depósito; o bien que haya robado o causado extorsión a su prójimo;

22. o que, habiendo hallado algo que se ha perdido, después lo negare; o que haya jurado en falso acerca de cualquiera de aquellas cosas en que uno suele pecar.

23. En tales casos, cuando uno ha pecado así y se ha hecho culpable, restituirá lo que robó o el depósito que se le encomendó, o lo perdido que halló,

Leer capítulo completo Levítico 5