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Levítico 26:29-40 La Palabra Versión Española (BLP)

29. tendréis incluso que comer la carne de vuestros hijos y la carne de vuestras hijas.

30. Destruiré vuestros santuarios de los altos y demoleré vuestros altares de incienso; apilaré vuestros cadáveres sobre los cadáveres de vuestros ídolos y os detestaré.

31. Devastaré vuestras ciudades, asolaré vuestros santuarios y no oleré la fragancia de vuestro suave perfume.

32. Arrasaré la tierra de suerte que vuestros enemigos residentes en ella se horrorizarán al verla;

33. a vosotros os dispersaré entre las naciones, desenvainaré la espada detrás de vosotros, vuestra tierra quedará arrasada y vuestras ciudades desiertas.

34. Entonces la tierra podrá resarcirse de sus años sabáticos, mientras dure la desolación y vosotros estéis en la tierra de vuestros enemigos. La tierra podrá descansar entonces y resarcirse de sus años sabáticos.

35. Mientras dure la desolación, la tierra descansará los días de descanso que no le disteis cuando vivíais en ella.

36. Y a los que de vosotros sobrevivan, los llenaré de tal cobardía que, estando en la tierra de vuestros enemigos, el simple sonido de una hoja que se mueva los pondrá en fuga, huirán como ante la espada y caerán sin que nadie los persiga.

37. Y aunque nadie los persiga, tropezarán los unos con los otros como se tropieza a la vista de la espada. No podréis resistir delante de vuestros enemigos.

38. Pereceréis en medio de las naciones y la tierra de vuestros enemigos os devorará.

39. Y los que sobrevivan se pudrirán por su maldad en las tierras de vuestros enemigos; por la maldad de sus antepasados se pudrirán con ellos.

40. Entonces confesarán su maldad y la maldad de sus antepasados, la rebeldía con la que se rebelaron contra mí. Y porque se enfrentaron a mí,

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