29. Toda persona que no ayune en ese día será extirpada de su pueblo.
30. Y a cualquiera que haga algún tipo de trabajo en ese día, yo lo eliminaré de su pueblo.
31. No haréis, pues, ningún tipo de trabajo, y esta será una norma perpetua para las futuras generaciones dondequiera que habitéis.
32. Será para vosotros un día de descanso absoluto en el que ayunaréis y os abstendréis de trabajar desde el anochecer del día noveno del mes hasta el anochecer del día siguiente.
33. Dijo el Señor a Moisés: