Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Levítico 22:25-33 La Palabra Versión Española (BLP)

25. Tampoco aceptarás estos animales de gente extranjera para ofrecerlos como el alimento de vuestro Dios, porque están mutilados, son defectuosos y no serán aceptados.

26. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

27. —Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, lo dejarás mamar de su madre siete días; a partir del octavo día podrá ya servir para ser ofrecido al Señor.

28. No inmolaréis una vaca o una oveja junto con sus crías en un mismo día.

29. Y cuando ofrezcáis un sacrificio de acción de gracias al Señor, hacedlo de forma que sea aceptable.

30. Habrá de ser comido en el mismo día sin dejar nada para el día siguiente. Yo soy el Señor.

31. Cumplid mis mandamientos y ponedlos en práctica. Yo soy el Señor.

32. No profanéis mi santo nombre, para que yo sea santificado en medio de los israelitas. Yo soy el Señor que os santifico,

33. y que os saqué de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios. Yo soy el Señor.

Leer capítulo completo Levítico 22