Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Levítico 22:22-30 La Palabra Versión Española (BLP)

22. No ofreceréis animal alguno al Señor que sea ciego, o cojo, o mutilado, o con úlceras, sarna o tiña; no lo pondréis sobre su altar como holocausto.

23. Podréis ofrecer como ofrenda voluntaria un buey o una oveja con los miembros atrofiados o deformes, pero nunca para cumplir un voto.

24. No ofreceréis al Señor reses con testículos heridos o magullados, rasgados o extirpados. No haréis esto nunca en vuestra tierra.

25. Tampoco aceptarás estos animales de gente extranjera para ofrecerlos como el alimento de vuestro Dios, porque están mutilados, son defectuosos y no serán aceptados.

26. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

27. —Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, lo dejarás mamar de su madre siete días; a partir del octavo día podrá ya servir para ser ofrecido al Señor.

28. No inmolaréis una vaca o una oveja junto con sus crías en un mismo día.

29. Y cuando ofrezcáis un sacrificio de acción de gracias al Señor, hacedlo de forma que sea aceptable.

30. Habrá de ser comido en el mismo día sin dejar nada para el día siguiente. Yo soy el Señor.

Leer capítulo completo Levítico 22