Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Levítico 22:18-33 La Palabra Versión Española (BLP)

18. —Habla a Aarón, a sus hijos y a todos los israelitas, y diles: Cualquier israelita o extranjero residente en Israel que presente su ofrenda como holocausto al Señor en cumplimiento de un voto o como ofrenda voluntaria,

19. presentará como víctima, para que sea aceptada, un macho sin defecto alguno, bien del ganado vacuno, bien de los corderos o las cabras.

20. No ofrecerán nada defectuoso, porque no será aceptado.

21. Cuando alguien ofrezca un sacrificio de comunión al Señor para cumplir un voto o como ofrenda voluntaria, para que sea aceptado, sea de vacas o de ovejas, tendrá que ser sin defecto alguno.

22. No ofreceréis animal alguno al Señor que sea ciego, o cojo, o mutilado, o con úlceras, sarna o tiña; no lo pondréis sobre su altar como holocausto.

23. Podréis ofrecer como ofrenda voluntaria un buey o una oveja con los miembros atrofiados o deformes, pero nunca para cumplir un voto.

24. No ofreceréis al Señor reses con testículos heridos o magullados, rasgados o extirpados. No haréis esto nunca en vuestra tierra.

25. Tampoco aceptarás estos animales de gente extranjera para ofrecerlos como el alimento de vuestro Dios, porque están mutilados, son defectuosos y no serán aceptados.

26. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

27. —Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, lo dejarás mamar de su madre siete días; a partir del octavo día podrá ya servir para ser ofrecido al Señor.

28. No inmolaréis una vaca o una oveja junto con sus crías en un mismo día.

29. Y cuando ofrezcáis un sacrificio de acción de gracias al Señor, hacedlo de forma que sea aceptable.

30. Habrá de ser comido en el mismo día sin dejar nada para el día siguiente. Yo soy el Señor.

31. Cumplid mis mandamientos y ponedlos en práctica. Yo soy el Señor.

32. No profanéis mi santo nombre, para que yo sea santificado en medio de los israelitas. Yo soy el Señor que os santifico,

33. y que os saqué de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios. Yo soy el Señor.

Leer capítulo completo Levítico 22