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Jueces 8:15-24 La Palabra Versión Española (BLP)

15. Gedeón se dirigió entonces a la gente de Sucot y les dijo:—Aquí tenéis a Cébaj y a Salmuná, a cuenta de los cuales os burlasteis de mí diciendo: «¿Acaso tienes ya en tu poder a Cébaj y a Salmuná para que tengamos que suministrar pan a tus tropas agotadas?».

16. Apresó entonces a los ancianos de la ciudad y, recogiendo espinas y cardos del desierto, desgarró las carnes de los hombres de Sucot.

17. Derribó la torre de Penuel y mató a los habitantes de la ciudad.

18. Luego dijo a Cébaj y a Salmuná:—¿Cómo eran los hombres que matasteis en el Tabor?Ellos respondieron:—Eran como tú; cualquiera de ellos parecía un hijo de rey.

19. Respondió Gedeón:—Eran mis hermanos, hijos de mi madre. ¡Vive el Señor, que, si los hubieseis dejado con vida, no os mataría yo ahora!

20. Y dijo a Jéter, su hijo mayor:—¡Anda! ¡Mátalos!Pero el muchacho no desenvainó la espada; no se atrevía, porque era todavía un muchacho.

21. Cébaj y Salmuná dijeron:—Anda, mátanos tú, pues un hombre se mide por su valentía.Gedeón se levantó, mató a Cébaj y a Salmuná y se quedó con las lunetas que llevaban al cuello sus camellos.

22. Los hombres de Israel dijeron a Gedeón:—Reina tú sobre nosotros; tú, tu hijo y tu nieto, pues nos has salvado del dominio de Madián.

23. Pero Gedeón les respondió:—No seré yo quien reine sobre vosotros; ni yo ni mi hijo. Vuestro rey será el Señor.

24. Y añadió Gedeón:—Os voy a pedir una cosa: que cada uno de vosotros me dé un anillo de su botín.(Porque los vencidos eran ismaelitas y tenían anillos de oro).

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