Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jueces 19:15-25 La Palabra Versión Española (BLP)

15. hacia la que se desviaron con la intención de pernoctar allí. El levita entró y se sentó en la plaza de la ciudad*, pero nadie les ofreció casa donde pasar la noche.

16. Entonces llegó un anciano que regresaba al atardecer de las faenas del campo. Era un hombre de la montaña de Efraín, que residía como inmigrante en Guibeá; la gente del lugar era benjaminita.

17. El anciano vio al viajero que estaba en la plaza de la ciudad, y le preguntó:—¿A dónde vas y de dónde vienes?

18. El levita le respondió:—Estamos de paso, venimos de Belén de Judá y vamos a la zona norte de la montaña de Efraín. Yo soy de allí. Fui a Belén de Judá y ahora regreso a mi casa, pero nadie me ha ofrecido la suya;

19. y eso que tenemos paja y forraje para nuestros asnos, y pan y vino para mí, para tu servidora y para el joven que acompaña a tu siervo. No nos falta de nada.

20. El anciano le dijo:—La paz sea contigo; yo proveeré a todas tus necesidades; pero no pases la noche en la plaza.

21. Lo llevó a su casa y echó pienso a los asnos. Ellos, por su parte, se lavaron los pies, comieron y bebieron.

22. Mientras recobraban fuerzas, los hombres de la ciudad, gente malvada, cercaron la casa y, golpeando la puerta, le dijeron al anciano, dueño de la casa:—Sácanos al hombre que ha entrado en tu casa, para que nos acostemos* con él.

23. El dueño de la casa salió fuera y les dijo:—No, hermanos míos; por favor, no obréis semejante maldad. Habiendo entrado este hombre en mi casa no cometáis esa infamia.

24. Aquí está mi hija, que es doncella, y la concubina de él. Os las voy a sacar. Abusad de ellas y haced con ellas lo que os parezca; pero no cometáis con este hombre semejante infamia.

25. Pero aquellos hombres no quisieron escucharle. Entonces el levita tomó a su concubina y se la sacó fuera. Ellos la violaron, la maltrataron toda la noche hasta la mañana, y al amanecer la dejaron.

Leer capítulo completo Jueces 19