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Jueces 18:10-24 La Palabra Versión Española (BLP)

10. Cuando lleguéis, os encontraréis con un pueblo pacífico y un país espacioso: Dios os lo ha entregado; es un lugar que no carece de nada de cuanto puede haber sobre la tierra.

11. Así pues, el clan de los danitas —unos seiscientos hombres bien armados— partió de Sorá y Estaol.

12. Subieron y acamparon en Quiriat Jearín, en Judá. Por eso, todavía hoy, se llama aquel lugar el Campamento de Dan. Está detrás de Quiriat Jearín.

13. De allí se dirigieron a la montaña de Efraín y llegaron a la casa de Micá.

14. Los cinco hombres que habían estado previamente explorando la tierra, tomaron la palabra y dijeron a sus hermanos:—¿No sabéis que en esta casa hay un efod, unos terafín, una imagen y un ídolo de metal fundido? Pensad, pues, lo que habéis de hacer.

15. Fueron allá y entraron en la casa de Micá, donde estaba el joven levita, y le dieron el saludo de paz.

16. Mientras los seiscientos hombres danitas con sus armas de guerra permanecían en el umbral de la puerta,

17. los cinco hombres que habían ido a explorar la tierra entraron en la casa y se apropiaron de la imagen, el efod, los terafín y el ídolo de fundición. Entretanto, el sacerdote estaba en el umbral de la puerta con los seiscientos hombres armados.

18. Aquellos, pues, que habían entrado en la casa de Micá, se apropiaron de la imagen, el efod, los terafín y el ídolo de fundición. El sacerdote les dijo:—Pero ¿qué estáis haciendo?Le contestaron:

19. —Calla, cierra la boca y ven con nosotros. Serás nuestro padre y nuestro sacerdote. ¿O prefieres ser sacerdote de la casa de un particular a ser sacerdote de una tribu y de un clan de Israel?

20. Se alegró con ello el corazón del sacerdote, tomó el efod, los terafín y la imagen y se fue en medio de la tropa.

21. Reemprendieron el camino, colocando en cabeza a las mujeres, los niños, los rebaños y los objetos de valor.

22. Estaban ya lejos de la casa de Micá, cuando los de las casas vecinas a la casa de Micá dieron la alarma y salieron en persecución de los danitas.

23. Al oír los gritos de los perseguidores, los danitas miraron hacia atrás y dijeron a Micá:—¿Qué te sucede? ¿Por qué gritas así?

24. Respondió:—Me habéis quitado mi dios, el que yo me había hecho, y me habéis arrebatado a mi sacerdote. Os marcháis sin dejarme nada y encima me decís: «¿Qué te sucede?».

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