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Jeremías 51:53-63 La Palabra Versión Española (BLP)

53. Aunque Babilonia suba hasta el cieloy ponga su fortaleza en las alturas,enviaré contra ella a los devastadores—oráculo del Señor—.

54. Se oyen gritos pidiendo auxilio en Babilonia,intenso llanto en el país de los caldeos;

55. es que el Señor devasta Babilonia,pone fin a todo su griterío,aunque bramen como las olas del océanoy alcen sus voces tumultuosas.

56. El devastador ataca Babilonia:sus soldados caerán prisioneros,sus arcos serán destrozados,porque el Señor, Dios que retribuye,les va a dar lo que merecen.

57. Emborracharé a sus nobles,a sus sabios y gobernantes,a sus magistrados y soldados;dormirán un sueño eternodel que no despertarán—oráculo del rey que se llama Señor del universo—.

58. Así dice el Señor del universo:La ancha muralla de Babiloniaserá destruida sin remedio,sus altas puertas, quemadas;ha sido inútil el esfuerzo de los pueblos,para ser pasto del fuegose afanaron las naciones.

59. Encargo que dio el profeta Jeremías a Seraías, hijo de Nerías y nieto de Majsías, cuando fue a Babilonia con Sedecías, rey de Judá. Corría el año cuarto de su reinado, y Seraías era jefe de intendencia.

60. Jeremías escribió en un rollo la catástrofe que le aguardaba a Babilonia, es decir, las profecías escritas hasta aquí contra Babilonia.

61. Jeremías dijo a Seraías:—Cuando llegues a Babilonia, busca la forma de leer todas estas profecías.

62. Dirás: «Señor, tú has dicho que este lugar sería destruido, que no iba a quedar en él alma viviente, ni personas ni animales, y que sería una perpetua desolación».

63. Pues bien, cuando termines de leer este rollo, le atas una piedra y lo arrojas al Éufrates,

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