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Jeremías 37:2-12 La Palabra Versión Española (BLP)

2. Ni él, ni sus ministros ni la gente del país hicieron caso de las palabras que el Señor había comunicado por medio del profeta Jeremías.

3. El rey Sedecías envió a Jehucal, hijo de Selemías, y a Sofonías, hijo del sacerdote Maasías, con este mensaje para el profeta Jeremías: «Consulta de nuestra parte al Señor, nuestro Dios».

4. Por entonces Jeremías andaba entre la gente, pues aún no lo habían metido en la cárcel.

5. Los caldeos estaban sitiando Jerusalén, pero al enterarse de que el ejército del faraón había salido de Egipto, levantaron el cerco.

6. El profeta Jeremías recibió la palabra del Señor en estos términos:

7. —Así dice el Señor, Dios de Israel: Esto dirás al rey de Judá que te ha enviado a consultarme: El ejército del faraón, que había salido en vuestra ayuda, se vuelve a Egipto, su país.

8. Los caldeos volverán, atacarán esta ciudad, la capturarán y le prenderán fuego.

9. Así dice el Señor: No os engañéis a vosotros mismos pensando que los caldeos van a levantar el cerco, pues no se irán.

10. Aunque destruyerais al ejército caldeo, que en estos momentos os ataca, y quedasen solo algunos heridos en sus tiendas, se levantarían y pegarían fuego a esta ciudad.

11. Cuando el ejército caldeo levantó el cerco de Jerusalén ante la llegada del ejército del faraón,

12. salió Jeremías de Jerusalén en dirección al territorio de Benjamín, para repartir unas tierras entre sus familiares.

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