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Jeremías 13:6-15 La Palabra Versión Española (BLP)

6. Después de cierto tiempo me dijo el Señor:—Vete al Éufrates y cuando llegues, recoge el cinturón que te ordené esconder allí.

7. Fui al Éufrates, excavé en el sitio donde lo había escondido y recogí el cinturón. Y resulta que estaba podrido; no servía para nada.

8. Entonces me llegó la palabra del Señor en estos términos:

9. —Así dice el Señor: Del mismo modo dejaré que se pudra el orgullo de Judá y el desmedido orgullo de Jerusalén.

10. Este pueblo canalla que se niega a escuchar mis palabras, que sigue la maldad de su mente retorcida, que va tras dioses extraños dándoles culto y adorándolos, acabará como este cinturón que no sirve para nada.

11. Pues lo mismo que el cinturón se ajusta a la cintura del hombre, así hice yo que Israel y Judá se ajustaran a mí —oráculo del Señor—, de modo que fueran mi pueblo y mi renombre, mi gloria y mi honor. Pero no me escucharon.

12. Les dirás estas palabras:—Así dice el Señor, Dios de Israel: Las cántaras se llenan de vino.Te contestarán:—¿Te crees que no sabemos que las cántaras se llenan de vino?

13. Tú insistirás:—Así dice el Señor: Voy a poner borrachos perdidos a todos los habitantes de esta tierra, a los reyes que se sientan en el trono de David, a los sacerdotes, a los profetas y a todos los habitantes de Jerusalén.

14. Haré que se destrocen entre sí, los padres con los hijos —oráculo del Señor—. No pienso conmoverme; ni piedad ni compasión impedirán que los destruya.

15. Escuchad y prestad atenciónsin orgullo, que habla el Señor.

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