Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Isaías 37:1-7 La Palabra Versión Española (BLP)

1. Cuando el rey Ezequías lo oyó, rasgó sus ropas, se vistió de sayal y fue al Templo del Señor.

2. Al mismo tiempo envió al mayordomo de palacio, Eliaquín, al secretario Sobná y a los sacerdotes más ancianos, vestidos de sayal, a ver al profeta Isaías, hijo de Amós,

3. y a comunicarle lo siguiente:— Esto dice Ezequías: «Vivimos hoy momentos de angustia, de castigo y de ignominia, como si el hijo fuera a nacer y la madre no tuviera fuerzas para alumbrarlo.

4. Ojalá el Señor, tu Dios, haya escuchado las palabras del copero mayor, enviado por su amo, el rey de Asiria, para insultar al Dios vivo, y lo castigue por esas palabras que el Señor, tu Dios, ha oído. Por tu parte, intercede por el resto que aún subsiste».

5. Los servidores del rey Ezequías fueron a ver al profeta Isaías,

6. que les dijo:— Esto responderéis a vuestro señor: «Así dice el Señor: Que no te asusten las palabras insultantes que has oído proferir a los oficiales del rey de Asiria contra mí.

7. Yo mismo le voy a infundir un espíritu tal que, al oír cierta noticia, tendrá que regresar a su país, donde lo haré morir a espada».

Leer capítulo completo Isaías 37