Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Génesis 42:8-23 La Palabra Versión Española (BLP)

8. José había reconocido a sus hermanos, pero ellos no lo reconocieron.

9. Entonces José recordó los sueños que había tenido acerca de ellos, y les dijo:—Vosotros sois espías y habéis venido para estudiar las zonas desguarnecidas del país.

10. Ellos respondieron:—¡No, mi señor! Tus siervos han venido a comprar alimento.

11. Todos nosotros somos hijos de un mismo padre, gente honrada. Estos siervos tuyos no son espías.

12. Pero José insistió:—¿Cómo que no? Habéis venido a estudiar las zonas vulnerables del país.

13. Ellos respondieron:—Nosotros, tus siervos, éramos doce hermanos, todos hijos de un mismo padre que vive en Canaán. Nuestro hermano, el más pequeño, se ha quedado con nuestro padre, y el otro ya no está con nosotros.

14. Sin embargo, José volvió a decirles:—Ya os decía yo que sois espías.

15. Os pondré a prueba, y os juro por la vida del faraón, que de aquí no saldréis a menos que traigáis acá a vuestro hermano menor.

16. Que uno de vosotros vaya a traerlo; los demás quedaréis prisioneros. Así probaréis vuestras palabras y si habéis dicho la verdad. Porque si no es así, ¡por la vida del faraón que sois espías!

17. José los encerró durante tres días.

18. Al tercer día les dijo José:—Yo soy un hombre temeroso de Dios. Haced lo siguiente y salvaréis vuestra vida.

19. Si sois gente honrada, que se quede aquí preso uno de vosotros mientras los demás van a llevar algo de grano para calmar el hambre de vuestras familias.

20. Pero tenéis que traerme luego a vuestro hermano menor; así se demostrará que habéis dicho la verdad, y no moriréis.Ellos aceptaron,

21. pero se decían unos a otros:—Ahora estamos pagando el mal que le hicimos a nuestro hermano, pues viendo cómo nos suplicaba con angustia, no tuvimos compasión de él. Por eso nos viene ahora esta desgracia.

22. Entonces habló Rubén:—Yo os advertí que no hicierais ningún daño al muchacho, pero no me hicisteis caso, y ahora tenemos que pagar el precio de su muerte.

23. Como José les había hablado valiéndose de un intérprete, no sabían que él entendía todo lo que ellos decían.

Leer capítulo completo Génesis 42