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Génesis 38:6-22 La Palabra Versión Española (BLP)

6. Judá casó a Er, su hijo primogénito, con una mujer llamada Tamar.

7. Pero no agradó al Señor la conducta de Er, el primogénito de Judá, y le quitó la vida.

8. Entonces Judá dijo a Onán:—Cásate con la viuda de tu hermano y cumple con ella tu deber de cuñado dando descendencia a tu hermano.

9. Pero Onán, sabiendo que los hijos no serían reconocidos como suyos, cada vez que tenía relaciones sexuales con la viuda de su hermano derramaba el semen en tierra para no dar descendencia a su hermano.

10. Esta conducta ofendió mucho al Señor, por lo que también a Onán le quitó la vida.

11. Entonces Judá dijo a su nuera Tamar:—Vuélvete a la casa de tu padre y permanece viuda hasta que mi hijo Selá tenga edad de casarse.Judá decía eso porque temía que también Selá muriese, como había pasado con sus hermanos. Así Tamar regresó a la casa de su padre.

12. Después de mucho tiempo, murió la mujer de Judá, la hija de Súa. Pasado el duelo por ella, subió Judá a Timná, acompañado de su amigo Jirá, el adulamita, para esquilar sus ovejas.

13. Alguien dijo a Tamar que su suegro se dirigía a Timná a esquilar sus ovejas.

14. Entonces ella se quitó el vestido de viuda, se cubrió con un velo para que nadie la reconociese, y se sentó a la entrada de Enáin, que se encuentra en el camino de Timná. Hizo todo esto porque veía que Selá ya tenía edad para casarse y sin embargo no se lo entregaban como esposo.

15. Cuando Judá la vio, creyó que era una prostituta, pues tenía cubierto el rostro;

16. así que se desvió del camino hacia donde estaba ella y, sin saber que era su nuera, le dijo:—Vamos, que quiero acostarme contigo.Ella le preguntó:—¿Cuánto me darás por acostarme contigo?

17. Él respondió:—Te mandaré uno de los cabritos de mi rebaño.Ella replicó:—Está bien, pero me tienes que dejar algo en garantía hasta que me lo mandes.

18. Judá preguntó:—¿Qué quieres que te deje?Ella respondió:—Tu sello con su cordón y el bastón que llevas en la mano.Judá se los entregó, se acostó con ella y la dejó embarazada.

19. Después Tamar se levantó y se fue. Se quitó el velo y volvió a ponerse la ropa de viuda.

20. Más tarde, Judá mandó el cabrito por medio de su amigo adulamita, para recuperar los objetos que había dejado a la mujer, pero Jirá no dio con ella.

21. Así que le preguntó a las gentes del lugar:—¿Dónde está la prostituta que había junto al camino de Enáin?Le contestaron:—Aquí no ha habido ninguna prostituta.

22. El amigo regresó adonde estaba Judá y le dijo:—No la pude encontrar. Además, las gentes del lugar me han asegurado que allí nunca ha habido una prostituta.

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