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Génesis 38:22-30 La Palabra Versión Española (BLP)

22. El amigo regresó adonde estaba Judá y le dijo:—No la pude encontrar. Además, las gentes del lugar me han asegurado que allí nunca ha habido una prostituta.

23. Y Judá contestó:—Pues que se quede con las cosas; no es cuestión de que hagamos el ridículo. Yo le he enviado el cabrito y tú no la has encontrado.

24. Unos tres meses más tarde le contaron a Judá lo siguiente:—Tamar, tu nuera, se ha prostituido y, en una de sus andanzas, ha quedado embarazada.Entonces Judá ordenó:—¡Que la saquen afuera y la quemen!

25. Pero cuando la estaban sacando, ella envió a decir a su suegro:—Estas cosas pertenecen al hombre que me dejó embarazada. A ver si reconoces de quién es este sello con su cordón y este bastón.

26. Judá reconoció las cosas y declaró:—Ella tiene razón y no yo, pues no le di por esposo a mi hijo Selá.Y no volvió a acostarse con ella.

27. Cuando llegó el tiempo del parto, había mellizos en su seno.

28. En el momento de dar a luz, uno de ellos sacó la mano y la partera le ató una cinta escarlata en la mano diciendo:—Este es el primero en salir.

29. Pero en ese momento el niño retiró la mano, y fue su hermano el que nació primero. Entonces la partera dijo:—¡Vaya brecha que te has abierto!Por eso al niño lo llamaron Fares.

30. Después salió su hermano con la cinta escarlata, y le pusieron el nombre de Záraj.

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