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Génesis 31:39-49 La Palabra Versión Española (BLP)

39. jamás te traje un animal despedazado por las fieras, ya que te lo compensaba con uno de los míos, mientras tú me reclamabas si de día o de noche me robaban ganado.

40. De día me consumía el calor, de noche el frío, y no conciliaba el sueño.

41. Veinte años he estado en tu casa, y esto es lo que me ha tocado: trabajar catorce años a tu servicio por tus dos hijas, y seis años más por tu ganado; y tú continuamente me cambiabas el salario.

42. Si el Dios de mi padre —el Dios de Abrahán, el Terror de Isaac— no hubiera estado conmigo, es bien seguro que me habrías despedido con las manos vacías. Pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y anoche salió en mi defensa.

43. Labán le replicó a Jacob:—Estas mujeres son mis hijas, estos muchachos son mis nietos, este ganado también es mío y todo lo que aquí ves me pertenece. ¿Qué puedo hacer hoy por estas hijas mías y por los hijos que han dado a luz?

44. Hagamos una alianza tú y yo, y quede como testimonio entre nosotros.

45. Entonces Jacob tomó una piedra, la erigió a modo de piedra votiva,

46. y dijo a sus parientes:—¡Juntad piedras!Y ellos recogieron piedras, hicieron un montón con ellas, y allí comieron, junto al majano.

47. Labán llamó a aquel lugar Jegar Saadutá, y Jacob lo llamó Galaad.

48. Labán añadió:—Este majano es hoy un testimonio entre nosotros.Por eso aquel lugar se llamó Galaad,

49. y también Mispá, porque Labán juró:—¡Que el Señor nos vigile cuando nos hayamos separado!

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