Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Génesis 30:24-36 La Palabra Versión Española (BLP)

24. Por eso lo llamó José, y dijo:—Ojalá me permita Dios tener otro hijo.

25. Después que Raquel dio a luz a José, Jacob le dijo a Labán:—Déjame volver a mi casa, a mi país.

26. Dame las mujeres por las que te he servido, junto con mis hijos, y me marcharé. Sabes bien cómo he trabajado para ti.

27. Pero Labán le contestó:—Si yo significo algo para ti, por favor, escúchame. He sabido por un oráculo que el Señor me ha estado bendiciendo gracias a ti.

28. Así que le propuso:—Dime el salario que quieres ganar, y yo te lo pagaré.

29. Entonces Jacob le dijo:—Tú bien sabes cómo te he servido y cómo le ha ido al ganado que te he cuidado;

30. lo poco que tenías antes de que yo viniera ha aumentado prodigiosamente, pues desde que llegué, el Señor te ha bendecido. Pero ya es hora de que también haga algo por mi propia familia.

31. Labán insistió:—¿Qué quieres que te dé?Jacob le respondió:—No tienes que darme nada. Si aceptas lo que te voy a proponer, volveré a pastorear tu ganado.

32. Hoy, voy a pasar por medio de tu rebaño y pondré aparte todas las ovejas oscuras y todas las cabras manchadas o moteadas. Ese será mi salario.

33. Así, el día de mañana, cuando vengas a ver lo que he ganado, no habrá dudas sobre mi honradez: si encuentras algún cordero que no sea oscuro o alguna cabra que no sea manchada o moteada, es que te he robado.

34. Labán dijo:—Está bien, acepto lo que propones.

35. Aquel mismo día, Labán separó los machos cabríos moteados o manchados, todas las cabras moteadas o manchadas, las que tenían alguna mancha blanca, y todas las ovejas oscuras, y las puso al cuidado de sus hijos.

36. Después se alejó de Jacob unas tres jornadas de camino.Mientras tanto, Jacob seguía pastoreando el resto del rebaño de Labán.

Leer capítulo completo Génesis 30