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Génesis 24:21-33 La Palabra Versión Española (BLP)

21. El hombre, mientras tanto, la miraba en silencio, preguntándose si el Señor había dado o no éxito a su viaje.

22. Cuando los camellos terminaron de beber, el hombre tomó un anillo de oro que pesaba unos seis gramos, y dos brazaletes de oro que pesaban algo más de cien gramos para las muñecas de la muchacha,

23. y le dijo:—Dime de quién eres hija y si habrá sitio en la casa de tu padre para pasar la noche.

24. Ella respondió:—Soy hija de Betuel, el hijo de Milcá y de Najor.

25. Y añadió:—En nuestra casa hay paja y forraje en abundancia, y también hay sitio para pasar la noche.

26. Entonces el hombre se arrodilló y adoró al Señor,

27. diciendo:—¡Bendito sea el Señor, el Dios de mi amo Abrahán, que no ha dejado de manifestar con mi amo su amor y su fidelidad guiando mis pasos hasta la casa de sus parientes!

28. La muchacha corrió a casa a contárselo todo a su madre.

29-30. Rebeca tenía un hermano llamado Labán. Este, apenas vio el anillo y los brazaletes de su hermana y oyó contar todo lo que aquel hombre le había dicho a Rebeca, salió corriendo hacia la fuente en busca del hombre. Al llegar, lo encontró con sus camellos junto a la fuente.

31. Y le dijo:—Ven, bendito del Señor, no te quedes ahí fuera. Ya he preparado alojamiento y un lugar para los camellos.

32. El hombre entró en la casa. Enseguida Labán desaparejó los camellos, les dio agua y forraje, y llevó agua para que el criado de Abrahán y sus acompañantes lavaran sus pies.

33. Cuando le ofrecieron de comer, el criado dijo:—No probaré bocado hasta que no diga lo que tengo que decir.Labán le dijo:—Habla.

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