6. Por eso, profetiza sobre la tierra de Israel; di a los montes, a las colinas, a las vaguadas y a los valles: Esto dice el Señor Dios: Aquí estoy, hablando lleno de celo y de cólera, pues habéis tenido que soportar el ultraje de las naciones.
7. Por eso, así dice el Señor Dios: Juro solemnemente que las naciones que os rodean tendrán que soportar sus propios ultrajes.
8. Pero vosotros, montes de Israel, echaréis follaje y produciréis frutos para mi pueblo Israel, pues está a punto de volver.
9. Aquí me tenéis, vuelto hacia vosotros: seréis cultivados y sembrados.
10. Multiplicaré los habitantes de Israel; las ciudades serán habitadas y las ruinas reconstruidas.
11. Multiplicaré personas y animales, que serán numerosos y fecundos. Haré que pobléis el país como antaño y mejoraré la situación que teníais antes; así reconoceréis que yo soy el Señor.
12. Haré que por vosotros —pueblo mío de Israel— transiten personas. Tomarán posesión de ti, te convertirás en su heredad y no volverás a dejarlos sin hijos.
13. Esto dice el Señor Dios: Puesto que dicen de ti que devoras a la gente y que has dejado a tu nación sin hijos,
14. ten presente que ya no devorarás más gente y que tu nación no quedará sin hijos —oráculo del Señor Dios—.