16. Las naciones serán testigos de tu deshonra, y reconocerás que yo soy el Señor.
17. El Señor me dirigió la palabra:
18. —Hijo de hombre: los israelitas se me han convertido en escoria. Todos ellos son cobre, estaño, hierro y plomo metidos en un horno; no son más que escoria.
19. Por eso, así dice el Señor Dios: Por haberos convertido todos en escoria, he decidido juntaros en medio de Jerusalén.
20. Y del mismo modo que se suelen mezclar plata, cobre, hierro, plomo y estaño dentro de un horno*, y se atiza después el fuego para que se fundan, así os juntaré yo lleno de ira y de cólera, y os fundiré.
21. Os juntaré y atizaré contra vosotros el fuego de mi cólera, y os fundiré en su interior.