Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Ezequiel 20:24-31 La Palabra Versión Española (BLP)

24. Lo hice porque no habían cumplido mis preceptos, habían despreciado mis normas, habían profanado mis sábados y se habían dejado seducir por los ídolos de sus antepasados.

25. Y hasta les promulgué normas que no eran buenas y preceptos que no servían para dar vida.

26. Los contaminé con sus ofrendas, haciendo que pasaran por el fuego a sus primogénitos, para que acabaran aterrorizados y reconocieran que yo soy el Señor.

27. Así pues, habla a los israelitas, hijo de hombre, y diles lo siguiente: Esto dice el Señor Dios: Hay otra cosa en la que vuestros antepasados me ultrajaron, siéndome infieles.

28. Los conduje a la tierra que juré solemnemente darles, pero, en cuanto vieron colinas elevadas y árboles frondosos, empezaron a ofrecer allí sus sacrificios, a presentar dones irritantes, a depositar ofrendas de aroma que aplaca y a hacer sus libaciones.

29. Entonces les pregunté: ¿Qué altozano es ese al que soléis ir? (Y se le dio el nombre de «altozano» hasta el día de hoy.)

30. Por eso, di a los israelitas: Esto dice el Señor Dios: Resulta que vosotros os contamináis siguiendo la conducta de vuestros antepasados y rendís culto a sus ídolos.

31. Presentáis vuestras ofrendas y hacéis pasar a vuestros hijos por el fuego; os habéis contaminado hasta hoy con vuestros ídolos, ¿y pretendéis que me deje consultar por vosotros, pueblo de Israel? Lo juro por mí mismo —oráculo del Señor Dios— que no pienso dejarme consultar por vosotros.

Leer capítulo completo Ezequiel 20