1. El año séptimo, el día diez del quinto mes, llegaron unos ancianos de Israel a consultar al Señor y se pusieron delante de mí.
2. El Señor me dirigió la palabra:
3. —Hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel y diles lo siguiente: Esto dice el Señor Dios: ¿Así que venís a consultarme? Pues lo juro por mí mismo que no me dejaré consultar por vosotros —oráculo del Señor Dios—.