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Ezequiel 18:2-13 La Palabra Versión Española (BLP)

2. —¿Qué queréis decir cuando repetís este refrán en territorio de Israel: «Los padres comieron los agraces y los hijos padecen la dentera»?

3. Lo juro por mí mismo —oráculo del Señor Dios— que no tendréis oportunidad de repetir este refrán en Israel.

4. Todas las personas me pertenecen, lo mismo un padre que su hijo. Y la persona que peque, morirá.

5. Si una persona es honrada y practica el derecho y la justicia,

6. si no participa en los banquetes sacrificiales de los montes ni pone sus ojos en los ídolos de Israel, si no deshonra a la mujer de su prójimo ni tiene relaciones con una mujer durante la menstruación,

7. si no extorsiona a nadie, devuelve la prenda al deudor y no roba, si da su pan al hambriento y proporciona ropa al desnudo,

8. si no presta a interés ni saca de ello provecho alguno, si evita hacer el mal y juzga rectamente a los demás,

9. si vive conforme a mis normas y observa mis disposiciones actuando con honradez, esa persona es recta y seguro que vivirá —oráculo del Señor Dios—.

10. Y si esa persona engendra un hijo ladrón y asesino,

11. que hace todas las cosas que su padre no había hecho: tomar parte en los banquetes sacrificiales de los montes, deshonrar a la mujer de su prójimo,

12. extorsionar al pobre y al indigente, robar, no devolver las prendas, poner sus ojos en los ídolos, cometer abominaciones,

13. prestar a interés sacando provecho de ello, tal persona no vivirá. Por haber cometido todas esas abominaciones, será condenada a muerte y solo ella será la responsable.

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