Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Ezequiel 14:6-15 La Palabra Versión Española (BLP)

6. Di, por tanto, a Israel: Esto dice el Señor Dios: Convertíos y apartaos de vuestros ídolos, apartad la vista de todas vuestras abominaciones.

7. Pues a todo israelita o al forastero residente en Israel que deje de seguirme, que tenga puesto su corazón en sus ídolos y solo tenga ojos para la causa de su pecado, y que luego venga a consultarme por medio del profeta, yo mismo, el Señor, le responderé.

8. Me encararé con esa persona y la convertiré en motivo de refrán; la extirparé de mi pueblo, y así reconoceréis que yo soy el Señor.

9. Y si el profeta es seducido y pronuncia un oráculo en esa situación, es que yo, el Señor, he seducido al profeta en cuestión; lo asiré con mi mano y lo haré desaparecer de mi pueblo Israel.

10. Y cada cual cargará con su culpa: el que consulta y el profeta.

11. De esta manera Israel no volverá a andar desorientado y alejado de mí, ni se contaminará con sus crímenes. Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios —oráculo del Señor Dios—.

12. El Señor me dirigió la palabra:

13. —Hijo de hombre, si un país peca contra mí cometiendo infidelidad y extiendo mi mano contra él, acabo con su abasto de pan, lo hago víctima del hambre y acabo con las personas y los animales que lo habitan,

14. y resulta que en ese país viven tres hombres: Noé, Daniel y Job*, estos salvarán su vida por su honradez —oráculo del Señor Dios—.

15. Y si envío bestias salvajes contra ese país para dejarlo sin habitantes y convertirlo en desolación, sin que nadie se atreva a transitar por él por miedo a las bestias salvajes,

Leer capítulo completo Ezequiel 14