15. diciéndole: “Toma estos objetos y llévalos al Templo de Dios que debe ser reedificado en su emplazamiento original de Jerusalén”.
16. Vino, entonces, Sesbasar y puso los cimientos del Templo de Dios en Jerusalén; desde entonces hasta ahora se está reconstruyendo, pero aún no está terminado.
17. Si le parece bien al rey, ordene que se investigue en el archivo real de Babilonia a ver si es verdad que el rey Ciro dio autorización para reedificar este Templo de Dios en Jerusalén; y que se nos remita la decisión del rey sobre este asunto».