Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Deuteronomio 34:8-12 La Palabra Versión Española (BLP)

8. Los israelitas lloraron a Moisés en la llanura de Moab durante treinta días, guardando así el tiempo de luto por su muerte.

9. Y Josué hijo de Nun, estaba lleno de espíritu de sabiduría porque Moisés le había impuesto las manos. Los israelitas lo obedecieron y cumplieron lo que el Señor había ordenado a Moisés.

10. No ha vuelto a surgir en Israel un profeta semejante a Moisés, con quien el Señor trataba cara a cara.

11. Nadie ha vuelto a hacer las señales y prodigios que el Señor le mandó hacer en el país de Egipto contra el faraón, sus cortesanos y su territorio.

12. No ha habido nadie que haya tenido un poder tan extraordinario, ni haya sido capaz de realizar las tremendas hazañas que Moisés hizo a la vista de todo Israel.

Leer capítulo completo Deuteronomio 34