40. En cuanto a vosotros, dad media vuelta, regresad al desierto y encaminaos de nuevo al mar de las Cañas».
41. Entonces me respondisteis diciendo: «Hemos pecado contra el Señor, pero ahora iremos y lucharemos tal como el Señor nuestro Dios nos lo ha mandado». Y os equipasteis para la guerra, pensando que era fácil subir a la montaña.
42. Pero el Señor me dijo: «Adviérteles que no suban a pelear si no quieren ser derrotados por el enemigo, porque yo no estaré con ellos».
43. Yo os lo advertí, pero no me escuchasteis; os rebelasteis contra la orden del Señor y tuvisteis la osadía de subir a la montaña.