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Deuteronomio 1:35-46 La Palabra Versión Española (BLP)

35. «Nadie de esta generación perversa verá esta tierra fértil que juré dar a vuestros antepasados.

36. Solo la verá Caleb, hijo de Jefuné. A él y a sus hijos les daré la tierra que ha explorado, porque él sí ha confiado plenamente en el Señor».

37. También el Señor se enojó conmigo, por vuestra culpa, y me dijo: «Tampoco tú entrarás en esa tierra.

38. Quien sí entrará es tu ayudante, Josué hijo de Nun. Infúndele valor, porque él será quien haga que Israel posea la tierra.

39. En cuanto a vuestros niños, que aún no tienen uso de razón —y que pensasteis que acabarían siendo botín de guerra—, ellos sí entrarán en la tierra y la poseerán, porque yo se la he dado.

40. En cuanto a vosotros, dad media vuelta, regresad al desierto y encaminaos de nuevo al mar de las Cañas».

41. Entonces me respondisteis diciendo: «Hemos pecado contra el Señor, pero ahora iremos y lucharemos tal como el Señor nuestro Dios nos lo ha mandado». Y os equipasteis para la guerra, pensando que era fácil subir a la montaña.

42. Pero el Señor me dijo: «Adviérteles que no suban a pelear si no quieren ser derrotados por el enemigo, porque yo no estaré con ellos».

43. Yo os lo advertí, pero no me escuchasteis; os rebelasteis contra la orden del Señor y tuvisteis la osadía de subir a la montaña.

44. Entonces los amorreos que habitaban las montañas salieron a vuestro encuentro y os hicieron correr como si os persiguiese un enjambre de avispas, y os derrotaron desde Seír hasta Jormá.

45. De vuelta llorasteis ante el Señor, pero no os escuchó ni os prestó atención.

46. Por eso tuvisteis que permanecer tanto tiempo en Cadés Barnea.

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