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Daniel 7:9-16 La Palabra Versión Española (BLP)

9. Mientras seguía mirando, pude ver cómo colocaban unos tronos y cómo se sentaba un anciano*. Su ropa era blanca como la nieve, y sus cabellos parecían lana purísima. Su trono eran llamas, y las ruedas que lo sostenían, fuego ardiente.

10. Por delante de él manaba un río de fuego. Le servían miles y miles; sus asistentes se contaban por millones. El tribunal se sentó y fueron abiertos unos libros.

11. Yo seguía mirando, asustado por las palabras insolentes que profería el cuerno. Entonces vi que mataban a la bestia, troceaban su cuerpo y lo arrojaban al fuego.

12. Las otras bestias fueron privadas de poder, pero se les permitió seguir con vida hasta un tiempo y momento determinados.

13. Después, mientras contemplaba la visión nocturna, vi venir sobre las nubes del cielo a alguien que parecía un ser humano. Cuando llegó junto al anciano, lo presentaron ante él

14. y le fueron concedidos poder, honor y reino. Le rindieron homenaje gentes de todos los pueblos, naciones y lenguas. Su poder es eterno, nunca sucumbirá; su reino no será destruido.

15. Yo, Daniel, quedé profundamente impresionado, alarmado por las visiones de mi imaginación.

16. Así que me acerqué a uno de los presentes y le rogué que me explicara el significado de todo aquello. Él me respondió con la siguiente interpretación:

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