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2 Samuel 16:10-18 La Palabra Versión Española (BLP)

10. Pero el rey le contestó:—¡Esto no es asunto vuestro, hijos de Seruyá! Si me maldice porque Dios le ha ordenado que maldiga a David, ¿quién va a pedirle cuentas?

11. Luego David siguió diciendo a Abisay y a todos sus servidores:—Si mi propio hijo, salido de mis entrañas, atenta contra mi vida, ¿qué no podrá hacer un benjaminita? ¡Dejadlo que maldiga, pues el Señor se lo ha mandado!

12. Tal vez el Señor tenga en cuenta mi aflicción y recompense con bendiciones estas maldiciones de hoy.

13. David y sus hombres siguieron su camino, mientras que Simeí los seguía por la ladera del monte, maldiciendo, tirando piedras y levantando polvo.

14. David y toda la gente que lo acompañaba llegaron agotados al Jordán y descansaron allí.

15. Absalón entró en Jerusalén con todo el grupo de israelitas. También lo acompañaba Ajitófel.

16. Cuando Jusay, el arquita amigo de David, llegó ante Absalón, le dijo:—¡Viva el rey, viva el rey!

17. Absalón le replicó:—¿Esta es la lealtad que profesas a tu amigo? ¿Por qué no te has ido con tu amigo?

18. Jusay respondió a Absalón:—No. Yo solo estaré y viviré con aquel al que han elegido tanto el Señor como este pueblo y todos los israelitas.

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