10. Informaron a David que Urías no había ido a su casa y David le dijo:—Después del viaje que has hecho, ¿por qué no has ido a tu casa?
11. Y Urías le respondió:—Si el Arca*, Israel y Judá viven en tiendas, y si tanto mi jefe, Joab, como sus oficiales acampan al raso, ¿cómo iba a ir yo a mi casa a comer, a beber y a acostarme con mi mujer? ¡Por Dios y por tu vida, que yo no haré tal cosa!
12. David le dijo:—Quédate aquí también hoy y mañana te dejaré marchar.Y Urías se quedó en Jerusalén aquel día. Al día siguiente
13. David lo invitó a comer y a beber con él, y lo emborrachó. Al atardecer, Urías salió a acostarse junto a los guardias de su señor y tampoco bajó a su casa.
14. A la mañana siguiente David escribió una carta a Joab y se la mandó por medio de Urías.
15. La carta decía: «Poned a Urías en primera línea de combate, en lo más duro de la lucha, y dejadlo solo, para que lo hieran y muera».
16. Joab, que estaba asediando la ciudad, puso a Urías en el lugar donde sabía que estaban los soldados más aguerridos.
17. Los defensores de la ciudad hicieron una salida y atacaron a Joab. Hubo algunos caídos entre el ejército y entre los oficiales de David. También murió Urías, el hitita.
18. Joab mandó a informar a David de todos los particulares de la batalla
19. y dio al mensajero estas instrucciones:—Cuando hayas terminado de contar al rey todos los particulares de la batalla,
20. si el rey monta en cólera y te dice: «¿Por qué os acercasteis a la ciudad en la lucha? ¿No sabíais que os dispararían desde lo alto de la muralla?
21. ¿Quién mató a Ajimélec, el hijo de Jerubaal? ¿No fue una mujer la que le lanzó desde lo alto de la muralla una piedra de moler que lo mató en Tebes? ¿Por qué os acercasteis a la muralla?», entonces tú le dirás: «También murió tu siervo Urías, el hitita».
22. El mensajero partió y, al llegar, comunicó a David todo lo que Joab le había mandado.
23. El mensajero dijo al rey:—Sus hombres eran más fuertes que nosotros y nos atacaron en campo abierto, pero nosotros los rechazamos hasta la entrada de la ciudad.
24. Entonces los arqueros dispararon sobre nosotros desde lo alto de la muralla y algunos de los oficiales del rey murieron. También murió tu siervo Urías, el hitita.