15. David llamó a uno de sus muchachos y le ordenó:—Acércate y ejecútalo.Él lo golpeó y lo mató.
16. David añadió:—¡Eres responsable de tu propia muerte! Tú mismo te has delatado al confesar que habías matado al ungido del Señor.
17. David entonó entonces esta elegía por Saúl y por su hijo Jonatán,
18. mandando que la aprendiesen los habitantes de Judá*. Está escrita en el Libro del Justo: