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2 Reyes 6:18-27 La Palabra Versión Española (BLP)

18. Cuando los sirios bajaban a capturarlo, Eliseo oró de nuevo al Señor:—Deja ciega a esa gente.Y el Señor los dejó ciegos conforme a la petición de Eliseo.

19. Entonces Eliseo les dijo:—Este no es el camino, ni esta la ciudad. Seguidme y os llevaré hasta el hombre que buscáis.Y los llevó a Samaría.

20. Cuando llegaron a Samaría, Eliseo oró:—Señor, ábreles los ojos, para que puedan ver.El Señor les abrió los ojos y ellos descubrieron que estaban dentro de Samaría.

21. Cuando el rey de Israel los vio, le preguntó a Eliseo:—Padre, ¿los mato?

22. No los mates. ¿Acaso acostumbras a matar a los que no has capturado con tu espada y tu arco? Ofréceles pan y agua, para que coman y beban y luego se marchen con su señor.

23. El rey les preparó un gran banquete y ellos comieron y bebieron. Luego los despidió y regresaron a su señor. A partir de entonces las bandas de sirios no volvieron a invadir territorio israelita.

24. Algún tiempo después, Benadad, rey de Siria, movilizó a todo su ejército y puso cerco a Samaría.

25. El hambre llegó a ser tan grave a causa del asedio, que una cabeza de burro llegó a costar ochenta siclos* de plata y un puñado de palomina, cinco siclos.

26. Un día, el rey paseaba por la muralla y una mujer le gritó:—¡Majestad, socórreme!

27. Él respondió:—Si el Señor no te socorre, ¿con qué voy a socorrerte yo? ¿Con trigo o con mosto?

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