28. Ella le dijo:—¿Acaso te pedí yo un hijo? ¿No te advertí que no me engañaras?
29. Eliseo ordenó a Guejazí:—Prepárate, coge mi bastón y ponte en camino. Si encuentras a alguien, no lo saludes; y si alguien te saluda, no le respondas. Luego pones mi bastón en la cara del niño.
30. La madre del niño le dijo:—Juro por el Señor y por tu vida, que no me iré sin ti.Entonces Eliseo se levantó y partió detrás de ella.
31. Guejazí se les había adelantado y había puesto el bastón sobre la cara del niño, pero no obtuvo respuesta ni señales de vida. Entonces salió al encuentro de Eliseo y le dijo:—El niño no ha despertado.
32. Eliseo entró en la casa y encontró al niño muerto y acostado en su cama.
33. Pasó a la habitación, cerró la puerta tras de sí y se puso a orar al Señor.