11. Un día que Eliseo llegó allí, subió a la terraza y se acostó en la habitación.
12. Luego dijo a su criado Guejazí:—Llama a esa sunamita.Él la llamó y cuando se presentó ante él,
13. Eliseo ordenó a su criado que le dijese:—Ya que te has tomado todas estas molestias por nosotros, dinos qué podemos hacer por ti. ¿Necesitas pedir algo al rey o al jefe del ejército?Pero ella respondió:—Vivo a gusto entre mi gente.
14. Eliseo insistió:—¿Qué podríamos hacer por ella?Entonces Guejazí sugirió:—No sé. No tiene hijos y su marido es viejo.
15. Eliseo dijo:—Llámala.La llamó y ella se quedó en la puerta.
16. Eliseo le dijo:—El año que viene por estas fechas estarás abrazando a un hijo.Ella respondió:—¡No, señor mío, hombre de Dios! ¡No engañes a tu servidora!
17. Pero la mujer quedó embarazada y dio a luz un hijo al año siguiente por aquellas fechas, tal como le había anunciado Eliseo.
18. El niño creció. Un día, en que salió a ver a su padre que estaba con los segadores,
19. le dijo:—¡Me estalla la cabeza!El padre ordenó a un criado:—Llévaselo a su madre.
20. El criado lo llevó a su madre y ella lo tuvo sentado en su regazo hasta el mediodía. Pero el niño murió.
21. La mujer lo subió, lo acostó en la cama del profeta, cerró la puerta y salió.