3. —¡Ay, Señor! recuerda que me he comportado con fidelidad y rectitud en tu presencia, haciendo lo que te agrada.Y rompió a llorar a lágrima viva.
4. Antes de que Isaías hubiese salido del patio, le llegó este mensaje del Señor:
5. —Vuelve y dile a Ezequías, el jefe de mi pueblo: «Así dice el Señor, Dios de tu antepasado David: He oído tu oración y he visto tus lágrimas. Voy a curarte, y dentro de tres días podrás ir al Templo del Señor.
6. Voy a alargar tu vida otros quince años; os libraré a ti y a esta ciudad de caer en poder del rey de Asiria, y la defenderé por mi honor y el de David, mi servidor».
7. Luego Isaías ordenó:—Traedme una torta de higos.Se la llevaron, la aplicaron sobre la parte enferma y Ezequías sanó.
8. Entonces Ezequías preguntó a Isaías:—¿Cuál será la señal de que el Señor me curará y de que en tres días podré ir al Templo?
9. Isaías le respondió:—Esta será la señal de que el Señor cumplirá la promesa que te ha hecho. ¿Qué prefieres, que la sombra avance diez grados o que retroceda otros tantos?