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2 Reyes 12:8-18 La Palabra Versión Española (BLP)

8. Entonces el rey Joás convocó a Joyadá y a los demás sacerdotes y les dijo:—¿Por qué no habéis reparado aún los desperfectos del Templo? A partir de ahora no os quedaréis con el dinero de vuestros donantes, sino que lo entregaréis para los desperfectos del Templo.

9. Los sacerdotes accedieron a no recibir dinero del pueblo y a no reparar los desperfectos del Templo.

10. El sacerdote Joyadá preparó un cofre, le hizo un agujero en la tapa y lo colocó junto al altar, según se entra al Templo, a la derecha. Los sacerdotes encargados de la entrada echaban allí todo el dinero que se llevaba al Templo.

11. Cuando veían que el dinero llenaba el cofre, subía el secretario real con el sumo sacerdote, lo vaciaban y contaban el dinero que había en el Templo.

12. Luego entregaban el dinero ya contado a los maestros de obras encargados del Templo del Señor y estos lo empleaban para pagar a los carpinteros y a los constructores que trabajaban en el Templo,

13. así como a los albañiles y canteros, y para comprar madera y piedras talladas a fin de reparar los desperfectos del Templo y para todos los gastos de las reparaciones.

14. En cambio, con el dinero que se llevaba al Templo no se hicieron copas de plata, ni cuchillos, aspersorios, trompetas, ni objeto alguno de plata y oro.

15. El dinero se entregaba a los maestros de obras y con él reparaban el Templo del Señor.

16. Sin embargo, no se pedían cuentas a quienes se entregaba el dinero para pagar a los maestros de obras, porque actuaban con honradez.

17. El dinero de los sacrificios penitenciales y el dinero por los pecados no iba a parar al Templo, pues era para los sacerdotes.

18. Por aquella época Jazael, el rey de Siria, subió a atacar Gat y la conquistó. Después se volvió para atacar a Jerusalén.

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