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2 Reyes 10:7-24 La Palabra Versión Española (BLP)

7. Cuando recibieron la carta, mataron a los setenta hijos del rey, pusieron sus cabezas en cestos y se las enviaron a Jezrael.

8. Cuando llegó el mensajero, le comunicó:—Ya han traído las cabezas de los hijos del rey.Entonces Jehú ordenó:—Dejadlas en dos montones a la entrada de la ciudad hasta mañana.

9. A la mañana siguiente, Jehú salió y, puesto en pie, dijo a todo el pueblo:—Vosotros sois inocentes. He sido yo quien ha conspirado contra mi señor y lo ha matado. Pero, ¿quién ha matado a todos estos?

10. Sabed, pues, que ninguna de las palabras que el Señor pronunció contra la dinastía de Ajab caerá en saco roto. El Señor ha realizado lo que anunció por medio de su siervo Elías.

11. Jehú mató a todos los supervivientes de la familia de Ajab en Jezrael y a todas sus autoridades, parientes y sacerdotes, hasta no dejar ni uno vivo.

12. Después emprendió el camino hacia Samaría y cuando llegó a Betequed de los Pastores

13. se encontró con los parientes de Ocozías, el rey de Judá, y les preguntó:—¿Quiénes sois?Ellos respondieron:—Somos parientes de Ocozías, que venimos a saludar a los hijos del rey y a los hijos de la reina madre.

14. Entonces Jehú ordenó:—Prendedlos vivos.Los prendieron vivos y los degollaron junto al pozo de Betequed. Eran cuarenta y dos, y no se salvó ninguno.

15. Se fue de allí y se encontró con Jonadab, el hijo de Recab que había ido a visitarlo. Lo saludó y le preguntó:—¿Estás de acuerdo conmigo, como yo lo estoy contigo?Jonadab respondió:—Sí, lo estoy.Jehú le dijo:—Entonces dame la mano.Le dio la mano y Jehú lo hizo subir con él en su carro.

16. Luego le dijo:—Ven conmigo y comprobarás cómo defiendo la causa del Señor.

17. Cuando llegó a Samaría mató a todos los supervivientes de la familia de Ajab que había allí hasta exterminarlos, como el Señor había anunciado a Elías.

18. Luego convocó a toda la gente y les dijo:—Si Ajab rindió culto a Baal, Jehú lo superará.

19. Así que, llamadme a todos los profetas de Baal y a todos sus fieles y sacerdotes sin excepción, porque quiero ofrecer a Baal un gran sacrificio. El que falte morirá.Jehú actuaba con astucia para exterminar a los fieles de Baal.

20. A continuación ordenó:—Anunciad una celebración solemne en honor de Baal.

21. La anunciaron. Luego envió mensajeros por todo Israel y llegaron todos los fieles de Baal, sin faltar ninguno. Entraron al templo de Baal y lo llenaron por completo.

22. Entonces Jehú ordenó al encargado del vestuario:—Saca vestiduras para todos los fieles de Baal.Él se las sacó.

23. Jehú y Jonadab, el hijo de Recab, entraron en el templo, y Jehú dijo a los fieles de Baal:—Comprobad que aquí entre vosotros solo hay fieles de Baal y que no hay fieles del Señor.

24. Luego entraron a ofrecer sacrificios y holocaustos. Jehú había dejado apostados fuera ochenta hombres con estas órdenes:—El que deje escapar a alguno de los hombres que yo os entregue, lo pagará con su vida.

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