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2 Reyes 10:14-23 La Palabra Versión Española (BLP)

14. Entonces Jehú ordenó:—Prendedlos vivos.Los prendieron vivos y los degollaron junto al pozo de Betequed. Eran cuarenta y dos, y no se salvó ninguno.

15. Se fue de allí y se encontró con Jonadab, el hijo de Recab que había ido a visitarlo. Lo saludó y le preguntó:—¿Estás de acuerdo conmigo, como yo lo estoy contigo?Jonadab respondió:—Sí, lo estoy.Jehú le dijo:—Entonces dame la mano.Le dio la mano y Jehú lo hizo subir con él en su carro.

16. Luego le dijo:—Ven conmigo y comprobarás cómo defiendo la causa del Señor.

17. Cuando llegó a Samaría mató a todos los supervivientes de la familia de Ajab que había allí hasta exterminarlos, como el Señor había anunciado a Elías.

18. Luego convocó a toda la gente y les dijo:—Si Ajab rindió culto a Baal, Jehú lo superará.

19. Así que, llamadme a todos los profetas de Baal y a todos sus fieles y sacerdotes sin excepción, porque quiero ofrecer a Baal un gran sacrificio. El que falte morirá.Jehú actuaba con astucia para exterminar a los fieles de Baal.

20. A continuación ordenó:—Anunciad una celebración solemne en honor de Baal.

21. La anunciaron. Luego envió mensajeros por todo Israel y llegaron todos los fieles de Baal, sin faltar ninguno. Entraron al templo de Baal y lo llenaron por completo.

22. Entonces Jehú ordenó al encargado del vestuario:—Saca vestiduras para todos los fieles de Baal.Él se las sacó.

23. Jehú y Jonadab, el hijo de Recab, entraron en el templo, y Jehú dijo a los fieles de Baal:—Comprobad que aquí entre vosotros solo hay fieles de Baal y que no hay fieles del Señor.

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