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2 Reyes 10:1-16 La Palabra Versión Española (BLP)

1. Ajab tenía setenta hijos en Samaría. Jehú escribió cartas y las envió a Samaría, a los notables de Israel, a los ancianos y a los tutores de los hijos de Ajab. En ellas decía:

2. «Ya que tenéis con vosotros a los hijos de vuestro señor, carros y caballos, una ciudad fortificada y armamento, cuando recibáis esta carta,

3. discernid cuál es el mejor y el más recto entre los hijos de vuestro señor, sentadlo en el trono de su padre y defended la dinastía de vuestro señor».

4. Ellos quedaron aterrorizados y dijeron:—Si dos reyes no han podido resistírsele, ¿cómo podremos nosotros?

5. Así que el mayordomo del palacio, el gobernador de la ciudad, los ancianos y los preceptores mandaron a decir a Jehú:—Somos tus servidores y haremos todo lo que nos digas, pero no proclamaremos a nadie rey. Haz lo que te parezca mejor.

6. Entonces Jehú les escribió otra carta que decía: «Si estáis conmigo y queréis obedecerme, venid a verme mañana a estas horas a Jezrael, trayendo las cabezas de los descendientes de vuestro señor».Los setenta hijos del rey vivían con los nobles de la ciudad, que se encargaban de criarlos.

7. Cuando recibieron la carta, mataron a los setenta hijos del rey, pusieron sus cabezas en cestos y se las enviaron a Jezrael.

8. Cuando llegó el mensajero, le comunicó:—Ya han traído las cabezas de los hijos del rey.Entonces Jehú ordenó:—Dejadlas en dos montones a la entrada de la ciudad hasta mañana.

9. A la mañana siguiente, Jehú salió y, puesto en pie, dijo a todo el pueblo:—Vosotros sois inocentes. He sido yo quien ha conspirado contra mi señor y lo ha matado. Pero, ¿quién ha matado a todos estos?

10. Sabed, pues, que ninguna de las palabras que el Señor pronunció contra la dinastía de Ajab caerá en saco roto. El Señor ha realizado lo que anunció por medio de su siervo Elías.

11. Jehú mató a todos los supervivientes de la familia de Ajab en Jezrael y a todas sus autoridades, parientes y sacerdotes, hasta no dejar ni uno vivo.

12. Después emprendió el camino hacia Samaría y cuando llegó a Betequed de los Pastores

13. se encontró con los parientes de Ocozías, el rey de Judá, y les preguntó:—¿Quiénes sois?Ellos respondieron:—Somos parientes de Ocozías, que venimos a saludar a los hijos del rey y a los hijos de la reina madre.

14. Entonces Jehú ordenó:—Prendedlos vivos.Los prendieron vivos y los degollaron junto al pozo de Betequed. Eran cuarenta y dos, y no se salvó ninguno.

15. Se fue de allí y se encontró con Jonadab, el hijo de Recab que había ido a visitarlo. Lo saludó y le preguntó:—¿Estás de acuerdo conmigo, como yo lo estoy contigo?Jonadab respondió:—Sí, lo estoy.Jehú le dijo:—Entonces dame la mano.Le dio la mano y Jehú lo hizo subir con él en su carro.

16. Luego le dijo:—Ven conmigo y comprobarás cómo defiendo la causa del Señor.

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