13. Miqueas contestó:—¡Juro por el Señor que solo le anunciaré lo que me diga mi Dios!
14. Cuando llegó ante el rey, este le preguntó:—Miqueas, ¿podemos ir a atacar Ramot de Galaad o no?Él le contestó:—Atacad, que tendréis éxito, pues el Señor os la entregará.
15. Pero el rey le dijo:—¿Cuántas veces tendré que pedirte bajo juramento que me digas solo la verdad en nombre del Señor?
16. Entonces Miqueas dijo:—He visto a todo Israel disperso por los montes como un rebaño sin pastor y el Señor decía: «No tienen dueño; que vuelvan en paz a sus casas».
17. El rey de Israel dijo a Josafat:—¿Qué te decía yo? No me profetiza venturas, sino desgracias.
18. Miqueas añadió:—Por eso, escuchad la palabra del Señor. He visto al Señor sentado en su trono y toda la corte celeste estaba de pie, a su derecha y a su izquierda.
19. El Señor preguntó: «¿Quién confundirá a Ajab, el rey de Israel, para que ataque a Ramot de Galaad y perezca?». Unos decían una cosa y otros, otra.
20. Entonces un espíritu se presentó ante el Señor y le dijo: «Yo lo confundiré». Y el Señor preguntó: «¿Cómo lo harás?».
21. Él respondió: «Iré y me convertiré en espíritu de mentira en boca de todos sus profetas». A lo que el Señor dijo: «¡Conseguirás confundirlo! Vete y hazlo así».
22. Ahora ya sabes que el Señor ha inspirado mentiras a estos profetas tuyos y ha anunciado tu desgracia.